Navegar bajo las estrellas, navegar guiados por los astros
El mar, al igual que las estrellas, siempre ha formado parte de la cultura de la humanidad y la cultura marinera. Desde tiempo inmemoriales los navegantes fijaron en las estrellas puntos de referencia para ubicarse en mar abierto. Basicamente el hombre, a través de diversos cálculos, realizaba lo que hoy en día hace la tecnología.
Dentro de los actos sociales del XXIII Trofeo de SM La Reina, que se disputa en el Real Club Náutico de Valencia del 1 al 3 de julio, y con el V centenario de la primera vuelta al mundo como punto de partida, Tati Pascual explicó la evolución de la navegación astronómica en la segunda de las conferencias que el RCNV ha organizado.
Al inicio de la conferencia, la presidente del RCNV, Marisa Arlandis, explicó que la conferencia ‘Navegación astronómica’ de Taty Pascual era el inicio de una propuesta que en breve se pondrá en marcha. “Buscamos realizar de forma periódica sesiones como está que sean de interés para los socios. Taty acudió a nosotros para proponernos un curso sobre navegación astronómica y hemos decido comenzar con esta charla en un momento tan especial para nosotros como es la celebración del Trofeo de la Reina y el V centenario”.
A lo largo de la conferencia, Taty Pascual mostró sus conocimientos sobre navegación astronómica, así como ubicarse en mar abierto gracias a los astros. “La navegación astronómica es algo complicada para explicarla en poco más de una hora. Así que el enfoque de este coloquio será ver la evolución de la tecnología a lo largo de la historia que nos ha permitido la navegación astronómica tal cual la conocemos hoy en día”, explicó Pascual al inicio de su intervención.
Según explicó Pascual, lo complicado es navegar lejos de la costa cuando no tienes un punto de referencia como el faro, un edificio, etcétera. Por ello, desde siempre el ser humano ha buscado la forma de encontrar una referencia a través de la que ubicar su posición en mar abierto. Sin embargo, a pesar de que los conocimientos existían, la tecnología, sobre todo la falta de un reloj que marcara el momento exacto, no permitía ponerlo en práctica de forma exacta.
La navegación astronómica comprende principalmente las coordenadas celestes, el tiempo y la posición y movimiento aparente de los astros con respecto a la Tierra. Por lo que Pascual explicó, en poco más de una hora, cómo desde tiempos inmemoriales se habían afanado en averiguar las coordenadas de posición del barco respecto a los distintos astros. Primero fijando como eje de referencia el horizonte, luego conociendo la velocidad de movimiento de los astros, teniendo en cuenta también las coordenadas celestes, el punto geográfico, el cénit (la intersección de la vertical de un lugar y la esfera celeste). Conociendo todos estos datos y a través de la trigonometría, los marinos eran capaces de determinar su posición y tomar decisiones respecto a qué rumbo tomar.
Con el paso de los siglos, esta navegación se hizo mucho más fácil y efectiva gracias a la aparición de tecnología como el cuadrante, el kamal árabe o chino (instrumento para determinar la latitud); la ballestina de la Edad Media; el Cuadrante de Davis o Backstaff; hasta que en 1731 apareció el octante, que ya se parecía a los instrumentos de hoy en día, pero que seguía sin ser totalmente preciso. Por último, el 1750 aparecería el sextante, instrumento que permite medir la separación angular entre dos objetos, tales como dos puntos de una costa o un astro (generalmente el Sol) y el horizonte.